El plomo:
Produce fiebre, ataques hepáticos, problemas digestivos, problemas nerviosos, etc. a corto plazo y produce problemas de comportamiento (ansiedad, agresividad, etc.) vértigos, problemas de memoria, dolores de cabeza y abdominales a largo plazo.
El mercurio:
Produce problemas digestivos severos, bloqueo de los riñones y del hígado, estado comatoso. Además, a nivel crónico produce irritabilidad, depresión, problemas de comportamiento, estado anémico, anorexia, lesiones cutáneas, etc.
El cadmio:
Produce problemas digestivos, renales y hepáticos además de secar la piel, dar dolores articulares, neuralgias y anorexia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario